
Como JM Piqué, experto en coaching, estrategia y apoyo a startups, a menudo me encuentro con una habilidad que diferenciada a aquellos founders & CEOs de éxito de los que no lo tienen: la habilidad de practicar la escucha activa. Esta es una forma de comunicación en la que se presta total atención a la otra persona, se comprende su mensaje y luego se proporciona feedback. Da igual si estás negociando una inversión, hablando con tu equipo, o buscando soluciones a problemas complejos: saber practicar la escucha activa puede acortar la distancia entre donde estás ahora y dónde quieres estar.
En este artículo, te enseñaré a través de ejemplos prácticos cómo utilizar la escucha activa en tu día a día para poder mejorar tu comunicación y construir relaciones más fuertes. Y no olvidemos que, al final del día, todas las empresas son un negocio de personas. Si puedes entender y responder mejor a las necesidades de los demás, tendrás una ventaja competitiva enorme en el mundo empresarial.
¿Qué es la escucha activa?
La escucha activa implica mucho más que solo oír a la otra persona. Se trata de entender completamente lo que la otra persona dice e incluso lo que no dice. Eso incluye interpretar el lenguaje corporal y las señales no verbales, y luego responder de una manera que le demuestre a la otra persona que se valora y comprende su punto de vista. Los ejemplos de la vida real de este tipo de escucha efectiva son numerosos y transformadores.
Reconocimiento de señales no verbales
Una parte esencial de la escucha activa es prestar atención a las señales no verbales. Por ejemplo, si un miembro de tu equipo te informa que está dispuesto a asumir un proyecto, pero su lenguaje corporal parece restringido y parece evitar el contacto visual, podría indicar que no está tan seguro como afirma. Entender estas señales te proporciona la oportunidad de indagar más profundamente en sus inquietudes y encontrar soluciones juntos.
Paráfrasis para demostrar comprensión
Otro ejemplo de práctica efectiva de escucha activa es el uso de paráfrasis. Esto significa que repetirías la idea principal del hablante en tus propias palabras. Esta es una forma poderosa de demostrarle a la otra persona que estás comprometido con su perspectiva y que la estás considerando seriamente. Es especialmente útil en negociaciones y discusiones estratégicas.
La pregunta abierta, aliada del buen escuchante
No hay mejor forma de promover el diálogo y la escucha activa que hacer preguntas abiertas. Estas son preguntas que no se pueden contestar con un simple «sí» o «no». Proporcionan a la otra persona la oportunidad de expresar sus ideas y emociones, y te dan la oportunidad de comprender mejor su punto de vista. Una ejemplo de esta estrategia podría ser, en lugar de preguntar «¿Te gusta este diseño?», preguntar «¿Qué es lo que más te gusta de este diseño?»
El silencio como herramienta
El silencio puede ser un aliado poderoso en la práctica de la escucha activa. A menudo las personas necesitan tiempo para procesar sus pensamientos antes de expresarlos. Proporcionarles ese tiempo y espacio puede ser una forma efectiva de demostrar que valoras su perspectiva y estás dispuesto a esperar para escucharla. Este enfoque puede ser especialmente útil a la hora de dar feedback a tu equipo o de intentar resolver conflictos.
Reflejar emociones
Otra técnica efectiva de escucha activa es reflejar las emociones del hablante. Esto puede implicar mostrar empatía, consolar, o simplemente reconocer la emoción que la persona está comunicando. Esto se puede hacer tan simple como decir, “Puedo ver que esto te apasiona mucho.” Cuando reflejas las emociones de alguien, le muestras que estás prestando atención no solo a las palabras que se dicen, sino también a cómo se sienten.
Resúmenes para cerrar conceptos
Finalmente, puedes demostrar una eficaz escucha activa al resumir lo que has entendido de las palabras del hablante. Los resúmenes son una fantástica manera de cerrar conversaciones asegurando que todas las partes se van con las mismas ideas. Puedes comenzar tus resúmenes con “Entonces, si he entendido bien… ” o “Lo que me estás diciendo es…”
Cómo la escucha activa puede mejorar tu startup
Implementar la escucha activa en tu startup puede proporcionarte muchos beneficios. Al escuchar activamente a tus empleados, clientes, inversionistas y a otras partes interesadas, puedes entender mejor sus necesidades, deseos y preocupaciones. Con tal entendimiento, puedes tomar mejores decisiones, resolver problemas más efectivamente y construir relaciones más fuertes, conducindo a un crecimiento y éxito en tu organización.
La escucha activa es mucho más que escuchar: es mostrar empatía, entender matices y construir relaciones más sólidas. Implementar la escucha activa puede ser el primer paso hacia la creación de una startup más exitosa y colaborativa. Por eso, te invito a probar estas tácticas y ver cómo la escucha activa puede beneficiarte.
Si te gustaría aprender más sobre cómo la escucha activa y otras habilidades clave pueden beneficiar a tu startup, considera contratarme como tu coach. Como JM Piqué, experto en coaching, estrategia y apoyo a startups, tengo una amplia experiencia ayudando a empresarios como tú a desarrollar las habilidades y estrategias necesarias para dirigir organizaciones exitosas. Contacta conmigo para una consulta gratuita y comencemos a construir tu futuro juntos.